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Francisca Segovia y Juan David Fonseca son una pareja de artistas circenses que se ganan la vida en los semáforos de ‘La Bonita’. Mientras ellos trabajan, su hija está en Casa Búho.

“Qué será lo que hay en Casa Búho que la niña solo quiere estar ahí”

Juan David Fonseca, tiene 30 años de edad y lleva la mitad de su vida mostrando el arte y la cultura en las calles de Colombia. Además de ser su gran pasión, este es el medio por donde siempre se ha rebuscado la platica para sobrevivir.

Con un gran talento, pero con carencia de oportunidades, un día arribó a la capital santandereana.  Aunque no contaba con un lugar donde dormir, ni dinero para comer, se mostró valiente para afrontar su realidad y trabajar duro para conseguir sus sueños.

En Bucaramanga conoció a quien sería su gran amor y fruto de esa relación nació su hijita. Por problemas personales, de los cuales no quiso comentar, decidió terminar esa relación y tomar rumbos diferentes, pero con la certeza de que jamás dejaría de ejercer su rol como padre presente.  

Al cabo de unos años, volvió a encontrarse con el amor, una mujer extranjera, de talla alta, con sus mismos gustos y lo mejor, también se dedicaba a trabajo informal como malabarista.

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Por cuestiones de la vida, la madre de su hija decidió irse de la ciudad y dejar a la niña con él. Ahí fue cuando sus ingresos empezaron a disminuir, ya que, con su pareja tenían que turnarse para cuidarla.

Mientras uno trabajaba, el otro se quedaba en casa y así sucesivamente. Ellos preferían dejar de trabajar, antes que llevar a la niña a exponerse a los peligros de la calle.

“Este año afortunadamente quedé con la custodia legal de mi hija, pero entraron ciertas problemáticas, yo trabajo en la calle y pues para mí es muy difícil llevar a la niña a trabajar en un semáforo”, contó Juan David.

Casa Búho les cambió la vida

En busca de un lugar donde pudiera dejar a su hijita, un amigo le contó que por la televisión había escuchado de un proyecto gratuito de la Alcaldía, que velaba por el cuidado de los niños y niñas, especialmente de las personas que trabajan en la calle.

“A mí me pareció una excelente idea, pues nosotros no tenemos muchos recursos, somos de familias humildes”.

El empezó a golpear las puertas de este espacio para solicitar un cupo, hasta que le dieron la gran noticia de que su hija había sido seleccionada para ser beneficiaria.

“Cuando nos dijeron que la niña tenía cupo en Casa Búho para nosotros fue una tranquilidad, una felicidad celebramos y todo”, recordó Francisca Segovia, pareja sentimental de Juan David.

Según Francisca, este lugar les cambió la vida, pues mientras la niña está rodeada de personal calificado para su cuidado y cuenta con alimentación durante su permanencia, ellos están generando ingresos.

Además, también cuenta que la niña se encuentra muy feliz de pertenecer a este gran proyecto “A mí me sorprende mucho porque no sé qué será lo hay en Casa Búho que la niña solo quiere estar en el jardín”.

Para Juan David, Casa Búho es «un hogar donde le brindan cuidado a mi hija, donde le brindan posibilidades de esparcimiento que, de pronto, no le puedo brindar en mi casa. Es un segundo hogar».

Esta pareja de aristas callejeros está muy agradecida con el alcalde, Juan Carlos Cárdenas, quien hizo posible este espacio de cuidado y albergue para niños que verdaderamente lo necesitan.

Servicios que se ofrecen en Casa Búho

Este hogar trabaja las 24 horas del día, de lunes a sábado, y presta los servicios de:

  • Procesos pedagógicos para la primera infancia (0 a 5 años).
  • Alimentación de calidad.
  • Acompañamiento en el ingreso al sistema educativo.
  • Procesos de aprendizaje para el acceso adecuado a la educación formal.
  • Promoción de la crianza amorosa y entornos protectores.

Su hijo(a) también puede ser beneficiario

Debe dirigirse a la a Casa Búho, ubicada en la carrera 27 #33-12, barrio Antonia Santos en los horarios de 8:00 a.m. a 12:00 m. y de 2:00 p.m. a 5:00 p.m. con los siguientes documentos:

  • Copia del documento de identidad de cada niño o niña (registro civil de nacimiento o tarjeta de identidad según edad).
  • Copia de documento de afiliación o vinculación del niño o niña al sistema general de seguridad social en salud.
  • Documento impreso donde se evidencia el rango de niveles del SISBÉN IV.
  • Copia del reporte actualizado del esquema de vacunación completo para la edad, según la normatividad vigente.
  • Certificado del estado de salud física y oral de niños y niñas. Certificado médico, certificado de tamizaje auditivo, cara dental actualizada, certificado de examen de agudeza visual (para niños y niñas a partir de los 3 años).
  • Copia de asistencia al programa de crecimiento y desarrollo con la frecuencia establecida en la normatividad vigente.
  • Recibo de servicio público del lugar de residencia del niño o niña.
  • Cédula de ciudadanía del padre, madre o representante legal.

Ver video: “Un pequeño empujón hacia el futuro”

¡En Bucaramanga protegemos y cuidamos la infancia!

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