El proyecto educativo ‘La Casa de Coco’ nació en el colegio rural El Paulón, en tiempos de pandemia, con el único propósito de conectar a los estudiantes con las aulas de clase desde sus viviendas, escuchando las emisoras comunales.
La estrategia recibió el apoyo del Fondo de Ciencia y Tecnología, la UIS y la Alcaldía de Bucaramanga.
La segunda temporada de La Casa de Coco, que concluyó recientemente, tuvo un balance positivo para docentes, estudiantes y padres de familia. Durante la clausura, se pudo establecer que 13 colegios y 20 sede rurales atendieron la emisión de 30 programas, que fueron transmitidos por cadenas radiales.
Además, en el evento estudiantes y docentes recibieron una ‘Coco Bolsa’, con material didáctico exclusivo preparado especialmente por profesionales y expertos en literatura.
“El proyecto ayudó en la pandemia por el Covid – 19 a resolver los rezagos de los estudiantes”, aseguró Ana Cecilia Ojeda, directora del proyecto La Casa de Coco. La inversión en esta iniciativa ascendió a los $1.586 millones.
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Para dejar una capacidad instalada, para una tercera temporada, 182 docentes desarrollaron un diplomado en diseño e implementación de proyectos de innovación educativa en aula. Asimismo, se consolidó una red de maestros ‘Amigos de Coco’.
“Fue una iniciativa excelente y para los docentes un gran apoyo”, concluyó la profesora Imelda Jiménez, de la Institución Educativa Vijagual.