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En el lugar una persona fue asesinada y 75 más fueron encontradas en condiciones de hacinamiento, insalubridad y con aparentes maltratos. El caso es investigado por todas autoridades competentes.

La Alcaldía de Bucaramanga rechaza rotundamente los hechos en los que un joven de 27 años fue asesinado al interior de una corporación de rehabilitación, ubicada en la carrera 21 con calle 41, y en las condiciones inhumanas en las que fueron encontradas un grupo de 75 personas al interior de la misma.

El caso fue conocido en primera instancia por la Policía Nacional cuando sobre las 4:30 p.m. del pasado viernes, 10 de septiembre, se recibió un llamado en el que se daba aviso de la muerte de esta persona.

A la llegada de los uniformados, se procedió a dar captura a los dos señalados responsables del homicidio y posteriormente dar aviso a la Alcaldía sobre múltiples irregularidades que se encontraron en materia de salubridad, maltratos y otras situaciones en contra de la dignidad humana.

Entrevistas: Melissa Franco, secretaria del Interior / John Carlos Pabón, secretario de Desarrollo Social.

Una vez conocido los hechos, la Administración Municipal hizo presencia con los equipos de la Secretaría del Interior, Secretaría de Salud y la Secretaría de Desarrollo Social, de la mano de la Personería Municipal, encontrando las siguientes irregularidades:

  • Hacinamiento de personas que se hallaban internas. Aproximadamente 75 personas entre jóvenes con problemas de drogadicción, menores de edad, personas con patologías psiquiátricas y adultos mayores con distintas enfermedades.
  • Incumplimiento de las condiciones higiénico-sanitarias.
  • Testimonios sobre presunto constreñimiento ilegal de los funcionarios hacía los internos para ingresar y mantenerse en la fundación.
  • Señalamientos sobre presuntos tratos crueles, inhumanos y degradantes de los funcionarios a los internos.
  • Un cuarto denominado «de reflexión», con un tamaño de 2×2 metros, donde encerraban a los internos problemáticos. Allí se encontró el cuerpo de la víctima, presuntamente compartiendo este espacio con otras nueve personas.
  • Encierro de adultos mayores y personas con trastornos mentales en espacios sin las condiciones sanitarias y de infraestructura necesaria.
  • Un sistema de beneficios a los internos que cuidaban a otros, conforme las denuncias de las personas que habitaban en la corporación se presentaban a través de golpes, malos tratos, amarres y tortura como forma de castigo.

Reubicados en otras fundaciones

John Carlos Pabón, secretario de Desarrollo Social, señaló que ante las graves condiciones de insalubridad y el riesgo contra la integridad humana de estas personas, se procedió a realizar una caracterización para trasladarlos a fundaciones que tienen convenio con la Administración y cuentan con personal idóneo para velar por el bienestar de ellos.

“19 personas de ellas fueron entregadas a sus familiares, 39 remitidas a las fundaciones con las que la Alcaldía suscribe convenios para la atención de personas vulnerables y tres menores de edad que fueron entregados a Comisaría de Familia para el restablecimiento de derechos”, dijo el funcionario.

Es de aclarar que otro grupo de internos, quienes al parecer no contaban con familiares cercanos en la ciudad, decidieron por cuenta propia salir del establecimiento y no acceder a la oferta institucional del Gobierno Local.

El jefe de la cartera de Desarrollo agregó que “se habilitó la línea 312-30-22-632 para entregar información a los familiares de estas personas y brindar todo el apoyo psicosocial y acompañamiento”.

Investigación y sellamiento

Melissa Franco García, secretaria del Interior de Bucaramanga, dio a conocer que ya todas las autoridades que tienen competencia en el caso fueron notificadas para adelantar la investigación penal y administrativa en contra del personal de esta corporación.

“De parte de la Secretaría del Interior notificamos a la Defensoría del Pueblo de la violación de los derechos humanos, de presuntos casos de abusos que manifestaron los internos y otros delitos. Asimismo, la Gobernación de Santander para iniciar la inspección, control y vigilancia. Finalmente, a la Fiscalía para investigar todos los delitos que presuntamente acontecían al interior”, manifestó la vocera de la Administración.

El centro de rehabilitación fue sellado por parte de las autoridades de control y vigilancia, el inspector de Policía Urbano y el Inspector de Salud ante los hallazgos expuestos.

Desde el Gobierno Local se invita a los familiares o acudientes de las personas afectadas a que se acerquen a la Secretaría del Interior o a la Fiscalía General de la Nación a denunciar.

En Bucaramanga la vida y los derechos humanos son sagrados.

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