En la plataforma digital, los ciudadanos se pueden postular para acceder a una de las 207 ofertas de empleo que tiene la Alcaldía de Bucaramanga e institutos descentralizados.
Fotografía: tomado de Plataforma/ Prensa Alcaldía de Bucaramanga
Edson Andrés Gómez Cárdenas, asesor TIC de la alcaldía de Bucaramanga
Ocupadoor es la nueva plataforma digital que el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas Rey, ha puesto a disposición de los ciudadanos para que tengan la oportunidad de acceder a una de las 207 vacantes laborales disponibles.
Edson Andrés Gómez Cárdenas, asesor TIC de la actual Administración Municipal, explicó que la estrategia digital ha tenido una gran acogida en los ciudadanos, al punto de que hasta el momento más de 5.600 personas se han postulado para acceder a un empleo.
Asimismo, señaló que las personas se registran, cargan la información y de inmediato aplican para las ofertas.
La plataforma se encuentra ingresando a la página www.bucaramanga.gov.co o ocupadoor.bucaramanga.gov.co.
Ocupadoor tiene tres funcionalidades principales:
- El ciudadano se registra y carga toda la información académica y profesional.
- Aplica a todas las ofertas que están disponibles.
- En el momento en el que la persona se registra, tiene seguimiento vía electrónica de todo el proceso de selección.
La información, que se registre en la plataforma, facilitará al empleador la selección del personal idóneo. “Se busca que el proceso de selección sea transparente y que esté el mejor calificado”, enfatizó.
La plataforma Ocupadoor estará abierta de manera indefinida. No hay fecha de cierre y estará publicando las vacantes de la administración e instituciones descentralizadas.
En el momento que la persona aplique para el empleo, porque cumplió todos los perfiles exigidos, lo sabrá a través del correo personal que haya dejado inscrito. Allí le dirá que la hoja de vida ha sido analizada, que sigue en el proceso de selección y finalmente será citado para la entrevista.
Gobernar es Hacer una Bucaramanga inteligente y emprendedora.
Por: Édgar A. Sánchez