Informe especial: El Plan Maestro de Espacio Público reglamenta tres tipos de vendedores
Uno de los desafíos que asumió el Gobierno de los Ciudadanos cuando llegó a ponerle orden a Bucaramanga, es reconocer su espacio público como ‘piel de la democracia’. Fue así como se dio a la tarea de planear y formular un proyecto con lineamientos para mejorar la calidad del mismo.

Fotografía: Isaím Lozano / Prensa Alcaldía de Bucaramanga
Descargar audios: Manuel Francisco Azuero – Asesor de Despacho y jefe de Gobernanza de la Alcaldía de Bucaramanga / Carlos Alberto Marín – Coordinador técnico del Plan Maestro de Espacio Público / Juan Manuel Gómez – Secretario de Planeación de Bucaramanga / Julián Constantino Carvajal – Director de la Defensoría de Espacio Público y secretario del Interior (e) de Bucaramanga / Robinson Suárez – Comerciante informal
El Plan Maestro de Espacio Público es un proyecto liderado por esta Administración, en convenio con la Universidad Pontificia Bolivariana, que se gestó con el propósito de definir una hoja de ruta para su organización y aprovechamiento cultural, social y económico, con una inversión de $1.257 millones.
“Nuestra ciudad tiene un reto en términos de espacio público, porque por un lado está lejos del estándar internacional en cuánto a metros cuadrados del mismo por cada bumangués, y por el otro, no ha sabido gestionarlo. Este Plan define una ruta, un camino para superar ese desafío”, afirmó Manuel Francisco Azuero Figueroa, asesor de Despacho y jefe de Gabinete de la Alcaldía de Bucaramanga.
Es decir, el PMEP servirá de instrumento tanto para la gestión del espacio público existente, como para la asignación de recursos en aras de lograr una nueva transformación, velando por la conservación de la calidad que requiere para ser habitado.
“Dentro de este Plan se define una estructura de líneas estratégicas, proyectos y subproyectos, para permitirle a los espacios públicos entrelazarse entre sí, como un sistema, y no estar aislados como ocurre normalmente en muchas ciudades”, explicó el arquitecto especialista en Diseño Urbano, Carlos Alberto Marín Herrera, coordinador técnico del Plan Maestro de Espacio Público.
Proyectos transversales
El Plan Maestro está conformado por proyectos en términos de seguridad, alumbrado público y ejercicios de urbanismo táctico, en otros, cuyas fases de diagnóstico y formulación pueden ser consultadas en cartillas o Documentos Técnicos de Soporte (DTS).
Marín Herrera señaló que los DTS definen a profundidad todas las acciones que debe tomar esta y las futuras administraciones municipales para llegar a la gran meta propuesta, ya que están estructuradas en un horizonte de 20 años y pueden ser aplicadas a manera de ‘acupuntura’ sobre todo el territorio.
“Este horizonte de 20 años está dividido en cuatro quinquenios, cada uno con unas metas específicas y proyectos a ejecutar. Se estructuró en quinquenios para evitar la responsabilidad de una única Administración, y buscar una continuidad en la medida que avanza el plan de ruta”, señaló el arquitecto.
“Este desafío no se va a superar en el año y medio que resta de este Gobierno, la solución se dará a través de un esfuerzo sostenido entre varias Administraciones. De ahí la relevancia del Plan, para evitar que cada una tome decisiones aisladas, improvisadas e insuficientes, ya que éste organiza con rigor la acción del Gobierno”, agregó el jefe de Gabinete del Gobierno de la Construcción Social.
Visión que trasciende los límites de su territorio
El Plan Maestro de Espacio Público surge como una actualización del manual con que cuenta actualmente Bucaramanga, haciendo especial énfasis en los temas de accesibilidad universal. Por eso, plantea unas recomendaciones a nivel metropolitano, e incluso, departamental, que son relevantes para el desarrollo del espacio público y la calidad de vida de los ciudadanos.
El secretario de Planeación del municipio, Juan Manuel Gómez, se refirió al PMEP como una herramienta para conocer cuáles son los proyectos que se deberían diseñar y ejecutar, y dónde se debería centrar dicha inversión.
“Uno de los principales objetivos de esta Administración es intentar la recuperación del espacio público, y a su vez saber cómo lo vamos a intervenir, para que las administraciones futuras tengan un norte trazado sobre dónde y cómo hacer aquellas intervenciones”, dijo el funcionario.
Puestos de venta regulados, valor agregado del Plan
Este es un tema ausente en el actual manual, que se atenderá con el inicio de la implementación en agosto próximo del Plan Maestro de Espacio Público. Para tal fin, se definieron tres grandes estrategias asociadas a la ordenación y regulación de vendedores en el espacio público de Bucaramanga.
Se trata de lineamientos para la ubicación de puestos ambulantes, semi-estacionarios y estacionarios, además de un diseño de mobiliario para cada tipo, que los unifica y permite ejercer un mayor control sobre dichas ventas.
“Los ambulantes son las personas que tienen o cargan sus implementos, y se desplazan por algún sector o toda la ciudad. El vendedor semi-estacionario es quien está un momento en un lugar determinado, puede tener su mobiliario, pero lo retira y no tiene ningún tipo de permanencia; y los estacionarios son quienes tienen algún lugar específico, tanto así que el mobiliario en algunos casos no se retira, como por ejemplo las casetas de la 36”, explicó Julián Constantino Carvajal, director de la Defensoría de Espacio Público del municipio y secretario del Interior (e).
Así opinan los vendedores
“Vamos a tener un lugar seguro para que no nos esté atropellando la Policía, a toda hora quitándonos y persiguiéndonos como si fuéramos unos delincuentes”, expresó Luz Amparo González, comerciante informal.
“Yo espero que con el Plan Maestro no molesten ni a los vendedores ambulantes ni a nosotros, porque este es nuestro sustento”, expresó Ana Miriam Ramírez, propietaria de caseta.
“La Alcaldía de Bucaramanga tiene mucha razón. A veces la gente se queja, y hay vendedores que ocupan casi la mitad de la calle. Esperamos que nos miren como seres humanos que somos y nos brinden una solución”, expresó Robinson Suárez, comerciante informal.
Con Lógica, Ética y Estética el Plan Maestro de Espacio Público es la herramienta que necesita Bucaramanga para hacer del espacio público un territorio vivo donde prime el disfrute y aprovechamiento de todos. ¡Se puede!
Por: Joselyn Osorio Fonseca